Yo no soy quién para dar consejos a nadie sobre nutrición y dietética, que quede claro, pero cuando me quedé embarazada de mi hijo mayor, el tema empezó a preocuparme, porque aunque en casa siempre hemos comido bien, lo cierto es que tenemos una marcada tendencia al desorden, y algunas veces hemos descuidado algún grupo básico de nutrientes. Además, a mí no me gusta la leche y me cuesta horrores comerme un yogur, así que me armé de paciencia y de información para confeccionarme un menú semanal que cubriese, más o menos, todas mis necesidades y las de mi retoño.
Para ello me concentré en la pirámide de la alimentación y en las proporciones de los diferentes alimentos que hay que comer durante la semana. El resultado fue este menú genérico para todas las semanas:
Evidentemente, se trata de un menú que se puede modificar y adaptar a vuestro gusto, pero en principio es un menú equilibrado a partir del cual podéis organizar los platos que concinaréis durante la semana.
En casa nos basamos en este menú para buscar recetas que nos gusten. Intercambiamos días según los planes que tengamos, pero intentamos seguir el menú para comer de todo.
Una vez sustituidos los conceptos genéricos por los platos de la semana, hacemos la lista de la compra y llenamos la nevera. En casa, como nos gusta cocinar, procuramos buscar recetas también para desayunos y meriendas, aunque normalmente hacemos las cosas más elaboradas los fines de semana.
Con este menú también es fácil organizar la comida de los más peques, sean papillas o comidas en trocitos pequeños.
Para ello me concentré en la pirámide de la alimentación y en las proporciones de los diferentes alimentos que hay que comer durante la semana. El resultado fue este menú genérico para todas las semanas:
Evidentemente, se trata de un menú que se puede modificar y adaptar a vuestro gusto, pero en principio es un menú equilibrado a partir del cual podéis organizar los platos que concinaréis durante la semana.
En casa nos basamos en este menú para buscar recetas que nos gusten. Intercambiamos días según los planes que tengamos, pero intentamos seguir el menú para comer de todo.
Una vez sustituidos los conceptos genéricos por los platos de la semana, hacemos la lista de la compra y llenamos la nevera. En casa, como nos gusta cocinar, procuramos buscar recetas también para desayunos y meriendas, aunque normalmente hacemos las cosas más elaboradas los fines de semana.
Con este menú también es fácil organizar la comida de los más peques, sean papillas o comidas en trocitos pequeños.
5 comentarios:
Muchas gracias por este plan. Me ha gustado mucho, pero no lo veo muy bien (soy un poco cegatilla) ¿hay manera de verlo más grande sin que pierda definición?
¡Gracias por compartirlo!
Hola, Marona.
Pues no sé... Pensaba que cuando hacías clic se hacía más grande, pero ya he visto que no.
A ver si lo puedo publicar en un tamaño mayor, y si no, te lo resumiré aquí en un comentario.
Besos
Nada, que no se hace más grande. Todavía no sé cómo apuntar las imágenes hacia otro sitio ni nada de eso...
Te lo resumo:
Todos los días por la mañana:
Cereales y frutas (zumo, por ejemplo. También se pueden añadir lácteos, pero yo no los puse porque no me gustan demasiado)
Todos los días a media mañana:
Lácteos (yogur o queso) y fruta
Todos los días por la tarde:
Lácteos y fruta
Comida:
Lunes - Pescado blanco, verduras, pan.
Martes - Huevos, verduras, pan.
Miércoles - Carne, verduras, pan.
Jueves - Legumbres, verduras, pan.
Viernes - Carne, verduras, pan.
Sábado - Pescado azul, verduras, pan.
Domingo - Carne, verduras, pan.
En principio es aconsejable comer hidratos de carbono en todas las comidas importantes del día. Si en la comida usas patatas, puedes prescindir del pan.
Cena:
Lunes - Arroz y verduras
Martes - Legumbres, verduras, pan
Miércoles - Pescado blanco, verduras, pan.
Jueves - Pasta y verduras
Viernes - Huevos, verduras, pan.
Sábado - Arroz y verduras
Domingo - Pasta y verduras
Puedes sustituir, por ejemplo, el arroz y la pasta de la noche y cambiarlo por el pescado del mediodía, si tienes las digestiones pesadas...
La cuestión es que, comiendo todo lo que tenemos que comer, tenemos todas las comidas de la semana cubiertas. No hace falta comer proteínas animales todos los días, porque también es importante comer legumbres e hidratos de carbono.
Yo no lo sabía, y me enteré cuando me quedé embarazada. Sufría también del síndrome de carne o pescado en cada comida. Por eso me pareció curioso y quise compartirlo.
Hala, besos!
Muchas gracias guapísima!!! Me parece muy interesante y muy útil! Tendré que pasarme por la óptica... jejeje...
Besis!
De nada, de nada. Para eso estamos. Besotes.
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