Este fue el entrante de la cena de bienvenida de Marta, y la verdad es que es una sopa facilísima y muy, muy rica. La receta original estaba en "El libro de la cocina exótica" de Altaïr (que se puede encontrar al menos en castellano y catalán). Yo lo compré en la librería Altaïr de Barcelona, donde es un placer ir a pasar las horas muertas y empezar a planear viajes. Antes trabajaba cerca de allí y siempre que podía, me escapaba a comprar algún libro de fotos, de cocina o de lenguas de otros países. Igualmente recomendable es la revista de viajes homónima.
500 gramos de gambas, la piel rallada de medio limón, pimienta de Cayena, el zumo de media lima, 2 cebollas tiernas cortadas a rodajas finas, cilantro fresco, aceite y sal.
Pelar las gambas. Reservar las colas y saltear en una olla las cabezas y las pieles con un chorro de aceite. Cuando estén doradas, majarlas bien con un mortero. Añadir un litro de agua, la piel del limón, pimienta de Cayena y sal. Cuando hierva, ponerlo a fuego bajo y dejar que hierva unos 20 minutos, tapado.
Colar el caldo y volver a ponerlo en la olla. Incorporar las gambas peladas y cocer 5minutos más.
Apagar el fuego y añadir el zumo de lima. Servir y espolvorear en cada plato el cilantro picado y la cebolla tierna.
En la receta original se le añadían un par de cucharadas de salsa de pescado a la hora de servir, pero yo no tenía y ya me gustaba el sabor que le había quedado. Tampoco llevaba cebolla tierna, pero a mí me encanta y creo que en las sopas queda muy bien porque es fresca y crujiente.