miércoles, 28 de enero de 2009

Sopa agripicante de gambas


Este fue el entrante de la cena de bienvenida de Marta, y la verdad es que es una sopa facilísima y muy, muy rica. La receta original estaba en "El libro de la cocina exótica" de Altaïr (que se puede encontrar al menos en castellano y catalán). Yo lo compré en la librería Altaïr de Barcelona, donde es un placer ir a pasar las horas muertas y empezar a planear viajes. Antes trabajaba cerca de allí y siempre que podía, me escapaba a comprar algún libro de fotos, de cocina o de lenguas de otros países. Igualmente recomendable es la revista de viajes homónima.

500 gramos de gambas, la piel rallada de medio limón, pimienta de Cayena, el zumo de media lima, 2 cebollas tiernas cortadas a rodajas finas, cilantro fresco, aceite y sal.

Pelar las gambas. Reservar las colas y saltear en una olla las cabezas y las pieles con un chorro de aceite. Cuando estén doradas, majarlas bien con un mortero. Añadir un litro de agua, la piel del limón, pimienta de Cayena y sal. Cuando hierva, ponerlo a fuego bajo y dejar que hierva unos 20 minutos, tapado.

Colar el caldo y volver a ponerlo en la olla. Incorporar las gambas peladas y cocer 5minutos más.

Apagar el fuego y añadir el zumo de lima. Servir y espolvorear en cada plato el cilantro picado y la cebolla tierna.

En la receta original se le añadían un par de cucharadas de salsa de pescado a la hora de servir, pero yo no tenía y ya me gustaba el sabor que le había quedado. Tampoco llevaba cebolla tierna, pero a mí me encanta y creo que en las sopas queda muy bien porque es fresca y crujiente.

lunes, 26 de enero de 2009

Tajín de kefta con huevos


Otro exquisito tajín del mismo libro que he hecho un par de veces y que en casa ha triunfado como pocas cosas... Es un plato muy de invierno, de cuchara y de pan. Estos días de frío apetece un montón.

1 kilo de carne picada de ternera, 4 huevos, 5 tomates rallados (o media lata de tomate natural), 2 cebollas picadas, pimentón dulce, comino, perejil, cilantro, aceite, sal y pimienta.

Mezclar la carne picada con la mitad de la cebolla, un par de cucharadas de perejil picado y un poco de aceite. Añadir el pimentón, el comino y sal. Mezclar bien y formar pequeñas bolitas.

En una cazuela (si teneís un tajin, mejor todavía), poner el tomate rallado, la otra mitad de la cebolla, cilantro, perejil, sal, pimienta y un poco de aceite. Añadir un vaso de agua y cocer 10 minutos a fuego medio.

Añadir las albóndigas y dejarlas cocer 15 minutos a fuego medio. Romper los huevos sobre la cazuela (1 huevo por persona, así que yo pongo 5 en lugar de 4), y dejarlos cocer unos minutos.

Servir muy caliente.

Tajín de pollo con patatas y aceitunas


Esta receta es de un libro que me encanta. Se llama "La cocina de mi madre: Marruecos" y es de Intermón-Oxfam. Las recetas son exquisitas, pero además el libro está lleno de fotos hermosas de Marruecos y su gente.

Hace una semana dimos la bienvenida a Marta a Catalunya, bueno, más concretamente a Caldes ;-) y preparamos este plato para cenar. Hala, hacemos extensiva la bienvenida a la blogosfera. Esperamos que se sienta como en casa.

1 pollo cortado a cuartos u octavos, 5 ó 6 patatas grandes, 125 gramos de aceitunas, 2 tomates cortados a rodajas, 2 tomates picados, 1 limón, 1 cebolla picada, 2 dientes de ajo picados, 1 poco de cúrcuma, perejil picado, cilantro picado, aceite, sal y pimienta.

En una cazuela grande, rehogar el pollo con las rodajas de tomate, la cebolla, el ajo, el cilantro, la cúrcuma, el perejil, sal y pimienta.

Pelar y cortar las patatas a dados. Cuando el pollo esté dorado, echar las patatas a la cazuela y añadir agua (o caldo) hasta que la carne quede cubierta. Cocer una hora a fuego medio, tapado. Si el agua se evapora, añadir más.

Pasada la hora, añadir el tomate picado, las aceitunas y el limón lavado y cortado a rodajas. Cocer 15 minutos más a fuego suave.

Servir muy caliente.

La receta original se hace con aceite de cacahuete, limón encurtido y aceitunas moradas. Lo de las aceitunas fue despiste, pero el aceite de cacahuete y el limón encurtido son difíciles de conseguir.

jueves, 22 de enero de 2009

Ventalls


Vale, este es, sin duda alguna, el postre número 1 del ránquing de postres caseros del pomelo. La receta es de Xocoa, una cadena de tiendas de chocolate que hace unos años tenía también una granjita en la calle Petritxol de Barcelona que era parada obligatoria en cualquier excursión a la ciudad. Allá llevábamos a nuestros visitantes de otras latitudes a probar ventalls (abanicos, en catalán), tartas, pastas y un suizo que quitaba el hipo. Por desgracia la granja ha cerrado, pero los establecimientos Xocoa han proliferado por toda la ciudad y venden bombones y creaciones con chocolate de todo tipo, muy recomendables.

En fin, vimos un día esta receta en la tele (hace unos cuantos años), la probamos y bueno, ahora el pomelo pide su ración cada par de meses. La hicimos, como demuestra la foto, para fin de año, y fue un éxito, particularmente con Ainhoa ;-)

2 claras de huevo (grandes), 100 gramos de almendra molida, 100 gramos de azúcar, 200 gramos de nata líquida, 300 gramos de chocolate de cobertura.

Calentar la nata líquida y cuando llegue al punto de ebullición, retirar del fuego y poner el chocolate cortado a trocitos. En la receta original, la nata se añadía en dos partes, pero yo lo hago así y sale bueno igual. Remover bien hasta que el chocolate se deshaga por completo. Dejar enfriar, y una vez frío conservar en la nevera (si puede ser, durante un par de horas).

Montar las claras a punto de nieve. Añadir el azúcar y seguir batiendo. Cuando el azúcar esté bien incorporado, añadir la almendra en polvo y remover suavemente con una espátula.

En la receta original, la mezcla se pone en una manga pastelera y con ella se hacen unos discos de merengue sobre una bandeja forrada con papel de horno. Todavía soy un poco patosa con la manga, y las últimas veces que lo he hecho tenía un poco de prisa, así que yo preparo los discos con unos aros para moldear la comida. La cuestión es que tienen que quedar unos discos de merengue perfectamente redondos y no muy gruesos. Se hornean unos cinco minutos a 200 grados.

Y ya solo queda montarlos. Coger un disco de merengue, colocarle encima una buena cantidad de trufa y darle forma cónica (es decir, más trufa en el centro que en los bordes). Cubrir con otro disco y untar con un poco de trufa por encima. Se puede decorar con azúcar glas, fideos de chocolate o cualquier otra cosa que os guste. Si no los vais a consumir inmediatamente, guardadlos un rato más en la nevera, y en el momento de servir, cortadlos en cuartos. Hay que cortarlos en cuartos para que tengan la forma de ventall característica, y porque son una bomba calórica, así que mejor tomarlos en pequeñas cantidades.

martes, 6 de enero de 2009

Fudge de chocolate y pistacho

Se ha acabado la Navidad. Tengo una lista de buenos propósitos que ronda el millón de puntos y no voy a tener suficiente tiempo en mi vida (o en dos o tres vidas) para cumplirlos todos. Uno de ellos debería ser actualizar el blog más a menudo. La verdad es que me meto en demasiados fregaos y a la hora de la verdad me cuesta llegar a todo. Pero no puedo evitarlo, siempre tengo ganas de hacer cosas.

Durante estas vacaciones he estado bloggeando bastante. He tenido una pequeña crisis de salud que me ha obligado a bajar el ritmo y a dedicarme a la vida contemplativa, y la verdad es que me ha gustado mucho :-)

Y lo cierto es que me he sentido muy navideña y muy inspirada gracias a varios blogs, pero especialmente gracias al calentario de adviento de Marona, que tiene un blog estupendo que me encanta visitar.

Entre las muchas inspiraciones que he encontrado por su blog estos días (es decir, entre las muchas recetas que le he copiado ;-)), este fudge de chocolate y pistacho ha sido una de las mejores. O eso opinan el pomelo y varios de nuestros amigos. La receta la sacó Marona de otro sitio (la receta es de una cocinera llamada Nigella Lawson), pero os animo a que lo descubráis vosotros mismos en su blog, que no tiene desperdicio. Yo os copio la receta aquí tal y como la hicimos en casa.


1 lata pequeña de leche condensada, 350 gramos de chocolate de cobertura, 50 gramos de mantequilla, 150 gramos de pistachos pelados.

Poner en un cazo la leche condensada, el chocolate y la mantequilla. Cocer a fuego suave hasta que el chocolate se funda. Remover un poco y añadir los pistachos picados gruesos (con un cuchillo, un poco aplastados con un mortero, pero no reducidos a polvo).

Mezclar bien y colocar en una fuente forrada con papel de aluminio o papel de cocina. Es importante que el fudge no quede demasiado grueso (porque es extra dulce y más vale tener que comer más que dejarlo a la mitad). Hay que extender bien la masa con ayuda de una espátula.

Después, tapar con más papel de aluminio o cocina y dejar enfriar en la nevera. Cuando esté firme, cortar en cuadrados de un par de centímetros de lado y servir.